sábado, 31 de marzo de 2007

7ª PROPOSICION: EL TIEMPO ES EL RESULTADO DE LA
INTERACCION ENTRE U3 Y U4

¿Se desplaza el Espacio o Universo tridimensional en el Espacio o Universo de cuatro dimensiones? Si lo que llamamos Tiempo es la cuarta dimensión, su sucesión puede interpretarse como un desplazamiento de U3 en U4.
Una dimensión de un determinado espacio no se puede mover con independencia de ese espacio, sólo moviéndose el espacio puede moverse la dimensión Nuestro espacio tridimensional está contenido en otro espacio superior, de cuatro dimensiones. Nuestro espacio se mueve o desplaza en el espacio de cuatro dimensiones precisamente a lo largo de la cuarta dimensión, dicho de otra forma, el Tiempo no fluye, es el espacio tridimensional el que se mueve a lo largo del Tiempo, este movimiento que se efectúa de forma cuántica es lo que nos produce la impresión de “paso” del Tiempo. Nuestro Universo tiene una cuarta dimensión, pero el valor de esta dimensión en nuestro espacio es tan pequeño que es como si tuviéramos abierta una pequeñísima ventana al espacio de cuatro dimensiones, esa ventana se cierra y se abre y permanece abierta durante un pequeñisimo trecho de la cuarta dimensión, volviéndose a cerrar y repitiendo esta secuencia desde después del Big-Bang hace miles de millones de años. Por tanto, no podríamos contemplar “in extenso” esa dimensión sino solo en una distancia microscópica que se produce cuánticamente en una secuencia que, erróneamente hemos identificado con el paso del Tiempo, pero los razonamientos en que interviene el Tiempo para que lleguen a conclusiones lógicas deben tener presente siempre el carácter de dimensión espacial, el carácter geométrico del Tiempo.
Si en U3 la Realidad material está definida por la función de onda que colapsa y se regenera en el brevísimo tiempo que tarda la luz en recorrer el valor de la 4ª dimensión comprendido entre los “lados” de U3, al final de cada Q t (cuanto temporal) la función de onda colapsa y la partícula pasa de la niebla potencial a la realidad única y al comienzo del Q t siguiente, volviendo a la neblina potencial de una partícula del futuro. .
Si en cada uno de estos ciclos de la función de onda, U3 se desplaza en U4 en el sentido de la 4ª dimensión y a la velocidad de la luz, tendríamos una explicación geométrica de lo que llamamos Tiempo.
Sería como una película en la que nosotros seríamos espectadores a la par que actores y en la que los fotogramas no pasan precisamente a 16 imágenes por segundo sino a un cuatrillón de imágenes por segundo. Naturalmente la impresión que recibimos es que el Tiempo es continuo y que fluye, cuando somos nosotros, U3, los que nos movemos en el Tiempo (4ª dimensión) de forma cuántica.
El Tiempo no se mueve, es la conciencia del observador en U3 la que se desplaza a través del Tiempo y al no percibirlo “in extenso” lo percibe como una sucesión de instante fugaces, como una serie de inasibles presentes fugitivos. Heidegger decía que el Tiempo, en su despliegue, no se mueve, es inmóvil y permanece quieto.
En resumen, el Tiempo es la percepción discontinua de la cuarta dimensión por la conciencia humana.
¿Podemos decir algo de la velocidad de este movimiento de U3 en U4?
Quizás sí, si recordamos que la velocidad de la luz es un límite en nuestro Universo. En efecto, si nada en nuestro Universo puede moverse a más velocidad que la luz quizás sea porque esta es la velocidad de desplazamiento de U3 en U4, nada puede moverse a mayor velocidad que el espacio en que está contenido.
La relatividad especial dictó una ley para el movimiento que establece que la velocidad combinada de un objeto es igual a la suma de su velocidad a través del espacio más su velocidad a través del tiempo y esta suma es siempre igual a la velocidad de la luz. Por tanto un objeto inmóvil en el espacio, en nuestro espacio, se mueve en el tiempo a la velocidad de la luz. Cuando viajamos en un tren sentados, no nos movemos dentro del tren, pero el tren, al desplazarse en el espacio exterior, nos lleva con él.
Si el tiempo es una dimensión espacial, la 4ª, para que un objeto inmóvil se desplace a la velocidad de la luz tiene que desplazarse el espacio que lo contiene (U3) a la velocidad de la luz en el sentido de la 4ª dimensión o tiempo. Por tanto U3 tendría que desplazarse en U4 a la velocidad de la luz.